Si has leído con atención nuestras entradas anteriores, serás perfectamente consciente de que es importante confiar en profesionales solventes ya sea para el alquiler de trasteros en Bilbao o para organizar una mudanza. En este último caso, tan importante es escoger a la empresa adecuada como que esta use el embalaje preciso para cada objeto, mobiliario o enser. En este post del blog vemos algunas razones de peso para dejar el tema en manos de empresas como la nuestra.
Un embalaje profesional no tiene otra meta que garantizar la adecuada conservación de las mercancías en tránsito y protegerlas durante su manipulación. El embalaje de protección es más que nada un embalaje de transporte. En cambio, para los clientes finales se usan otros tipos de embalajes.
El embalaje de protección que usamos en empresas como AZ es algo diferente al que se usa en otros sectores como la industria alimentaria, la farmacéutica, el sector industrial o la industria química. En estos, se usa principalmente plástico, papel, metal, vidrio y madera y hay varios tipos de embalajes de protección como sacos o bolsas.
Como decimos, en el caso de las mudanzas se trata de proteger las mercancías de posibles deterioros, riesgos ambientales y daños causados durante su manipulación. El embalaje también facilita el transporte de las mercancías. En el mercado existe una amplia gama de materiales de embalaje según el objeto a transportar. De todos modos, los más comunes son las cajas de cartón de doble espesor, las fundas plásticas para sofás y colchones y los armarios porta-perchas para llevar la ropa colgada. Por supuesto, tampoco puede faltar el plástico de burbujas con foam y bullkraft, cinta adhesiva que no dañe las superficies y embalajes especiales como cartón corrugado.
De todos modos, no te preocupes demasiado por el tema porque el tipo de embalaje necesario se define en lo que se llama plan logístico de la mudanza. Es importante que este esté debidamente diseñado para que la mudanza, no las cumpla, sino que supere las expectativas del cliente. Es la manera de, entre otras cosas, asegurar que nada se pierda o se dañe por el camino y que todo esté en su lugar listo en la nueva casa u oficina.